lunes, 7 de enero de 2008

La población reclusa crece en 2007 un 4,6% y alcanza ya los 65.786 presos

La población reclusa en España creció un 4,6% en 2007 y alcanzó la cifra de 65.786 internos, distribuidos en las 77 cárceles de todo el territorio nacional, informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias. De éstos, casi 22.000 presos son de nacionalidad extranjera, lo que supone un 33 por ciento de las personas que se encuentran en prisión como preventivos o penados.
Este ritmo de crecimiento del total de la población reclusa --incluidos los presos de los 11 centros dependientes de la Generalitat catalana-- es similar al de los años precedentes. Como ejemplo, el ejercicio de 2006, que se cerró con un crecimiento del 3,5 por ciento respecto al año anterior.
Algo similar ocurre con los presos extranjeros: en 2004, el número de internos de otras nacionalidades era del 29 por ciento; en 2005, del 30 por ciento; el año pasado, del 32, y así hasta el 33 por ciento con el que se cierra el ejercicio de 2007. Entre los presos extranjeros continúan siendo los marroquíes el colectivo más numeroso, con 4.600 reclusos en las cárceles españolas, seguidos de los colombianos, con 2.084 de sus nacionales entre rejas y, en tercer lugar, los rumanos, con 1.500.
Esa tendencia cambió en 2006, ya que hasta ese año la nacionalidad que ocupaba siempre el tercer lugar era la argelina. El importante crecimiento de la población rumana en España durante los últimos años es la causa de este incremento, según las fuentes consultadas, especialmente desde el 1 de enero de 2006 cuando el país entró a formar parte de la Unión Europea.
7.000 NUEVAS PLAZAS
El próximo mes de febrero está previsto que finalicen las obras de las cárceles de Moron, Castellón II y Estremera (Madrid VII), por lo que podrán estar funcionando a finales de marzo o abril de 2008. Estas tres cárceles --más Puerto III que fue inaugurada el pasado verano-- son cárceles cuya construcción aprobó el anterior Gobierno y tienen una capacidad de 1.214 celdas, la mayoría de las cuales estarán ocupadas por dos internos. .
A estas 3.642 celdas hay que sumar otras 250 de la ampliación que se está realizando en El Dueso (Cantabria) y las 250 del centro penitenciario de Arrecife (Lanzarote) dentro del Plan de Infraestructuras aprobado por el actual Gobierno. Estas dos ampliaciones también podrán ser aprovechadas a partir del primer trimestre de 2008 y sumadas a las tres nuevas cárceles harán un total de más de 7.000 plazas nuevas. .
En el citado Plan de Infraestructuras está prevista la construcción de otras siete cárceles y 30 Centros de Inserción Social (CIS), para el cumplimiento de penas en régimen de semilibertad, y de los que ya se han inaugurado diez. En los próximos meses estarán hábiles el de Segovia, con 102 celdas, y el de Palma de Mallorca, con 304. Asimismo, se pondrá en marcha la primer de las cinco Unidad de Madres previstas, también en Mallorca, y en el que las mujeres condenadas podrán convivir con sus hijos menores de tres años.
DÉFICIT PERMANENTE DE ESPACIO
Sin embargo, Gallizo cree que por muchas cárceles que se construyan, la población reclusa seguirá creciendo a un ritmo que perpetuará el "déficit" de espacio. Por eso, Gallizo ha apostado por el desarrollo del cumplimiento de penas en medio abierto, que ahora se sitúa en un 14 por ciento de la población reclusa, y en dotar al sistema de infraestructuras y personal que permitan este impulso. .
Gallizo razona que si un centro penitenciario tipo, con capacidad para unos 1.400 internos, tarda unos cuatro años en construirse y desde que se inició 2007 la población reclusa ha crecido en cerca de 2.000 internos, la sobreocupación se convierte "en una carrera que no podremos ganar nunca". Además, el plazo de cuatro años arranca una vez localizado el terreno, tarea complicada por las reticencias de administraciones locales y vecinos. .
Así, Gallizo valora especialmente el crecimiento de un 4 por ciento de los reclusos que cumplen condena en medio abierto durante 2007 y recuerda que el 14 por ciento "español" todavía está lejos del 25 de media europea. "A lo que tenemos que llegar es que toda persona que tiene una condena pequeña, que está en última fase de su cumplimiento y, por tanto, va a salir pronto en libertad, que no tiene riesgo de reincidir, sobre todo de causar daño a la sociedad, pueda dar este paso previo del medio abierto", declaró Gallizo.
Noticia publicada en derechopenitenciario.com