EL PAIS [Andalucia], 08/10/2007
Antonia Fernández Pareja, interna de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), reclama que le devuelvan a su hijo, retirado el mismo día de su nacimiento. La reclusa dio a luz el pasado 28 de septiembre en el hospital de Valme de Sevilla y ese mismo día los servicios sociales de la Junta declararon su desamparo y se hicieron cargo del bebé, que quedó hospitalizado para ser tratado del síndrome de abstinencia que sufría, consecuencia de la drogadicción de su madre.En un escrito dirigido a las autoridades penitenciarias, la mujer pide que le den "una segunda oportunidad" y que le dejen cuidar a su hijo, tal como está previsto en la Ley Penitenciaria. Si posteriormente se demuestra que no es capaz de atenderlo de forma adecuada, piden que se actúe "como marca la ley".Su abogado, José Antonio Bosch, expresa en el escrito sus dudas de que el bebé se encuentre en desamparo, como exige la ley para que la Administración asuma su tutela, pues la madre está ingresada en un centro penitenciario especializado en mujeres con hijos. Tal hipótesis "resulta inadmisible y cuanto menos supone un insulto a la institución penitenciaria" y, de ser cierta, debería llevar "de forma inmediata a la clausura del centro", sostiene Bosch.Aunque la prisión "no es el ambiente ideal para un niño", la normativa prevé la adecuación de algunos centros, como el de Alcalá de Guadaíra, para la atención a madres con hijos "dado que uno de los derechos fundamentales de los menores para garantizar su armonioso desarrollo es crecer en el seno de su familia y criarse en el amor de sus padres", añade.Antonia reconoce que su conducta en el pasado no fue buena, pero dice que el tribunal que la juzgó "no incluyó en su condena la privación de la maternidad". Argumenta, además, que en la cárcel ha elevado su nivel de estudios y ha mejorado su preparación.
